Una de las hipótesis barajadas es que el cáncer surge como un efecto secundario del mecanismo evolutivo de los virus, para los cuales un crecimiento desmesurado celular es evidentemente beneficioso. De hecho, un dato reciente indica que entre 15 a 20% de los cánceres humanos son provocados por virus, sea por integración de oncogenes virales o disrupción de la expresión de un gen supresor de tumores en la célula infectada, entre otros mecanismos. Aunque en general los cánceres son vistos como resultado de factores ambientales y/o genéticos, es de suma importancia reconocer el impacto que las infecciones virales también poseen en el desarrollo de los cánceres que afligen a la población humana.